Por: Camilo Andrés Valbuena Orozco
El Colegio Salesiano San Medardo, en el año 2012, ha incrementado su actividad pastoral con la animación del padre Joseph Miller Barbosa quien con un continuo trabajo en diferentes áreas, tales como el Oratorio y el Programa Social Don Bosco. Esto gracias a la ayuda de padres de familia y ex alumnos salesianos en el aporte de mercado, entregado cada sábado a las personas de tercera edad que no tienen recursos suficientes y necesitan de la mano bondadosa del prójimo; además, se brinda el espacio para que los jóvenes de barrios marginados, puedan pasar un buen rato, disfrutar y vivir, sin las preocupaciones que los rodea diariamente (alcohol, drogas, peleas intrafamiliares), que los llevan a tener conflictos psicológicos, físicos y espirituales. El propósito es compartir y demostrarles lo valioso que es la vida, que hay un Dios que existe, que a pesar de los problemas, quiere lo mejor para nosotros. Hay cabida para todo y todos, el joven debe ser bueno o le debe apasionar alguna disciplina, y es ahí donde se actúa; por esto, se pueden ver diferentes grupos como microfútbol, manualidades, danzas, catequesis, informática, entre otros. Es menester mencionar la imprescindible labor del equipo local salesiano, que da todo de sí, para que cada día sea mejor, por esto, se realizan continuas autoevaluaciones para el mejoramiento de las actividades y control de los muchachos; los profesores, encargados de la diversidad de grupos; y los estudiantes, que pese a estar prestando su servicio social obligatorio, según rige la ley, lo hacen porque sienten un gran gozo espiritual al poder ayudar a los demás. “Soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era la alegría”
Por otro lado, el colegio en su labor evangelizadora, ha prestado el servicio de catequesis de primera comunión y confirmación a los estudiantes de la institución, llevándolos por un buen camino espiritual y sacramental, a tal punto, que se cuenta con un grupo vocacional con el cual se ha ido trabajando para descubrir qué es lo que quiere Dios en cada uno de nosotros. Además, se cuenta con el EAL, que controla la parte del asociacionismo del colegio, como también el MJS, trabajando conjuntamente con el Colegio María Auxiliadora en la visión del líder salesiano.
El MAS presta el servicio de la animación de las eucaristías cada domingo, así, cada salón del colegio deberá ser responsable de una de estas con la asesoría del grupo; como también las solemnidades internas, por medio de las cuales, se participa en la celebración del 24 de cada mes, con mayor importancia en mayo, día vital y de fiesta para los salesianos, haciendo diversas actividades lúdicas, pero también una parte formativa para los estudiantes, teniendo presente siempre a nuestra gran señora y maestra María Auxiliadora.
Claro, falta seguir trabajando, para eso, se ha venido abordando a lo largo del año, la preparación del bicentenario del natalicio de Don Bosco (1815 – 2015), para que brote ese espíritu de salesianidad; pero para esto, hay que amar; y para amar, conocer; y para conocer, estudiar y aprender. Ahí se ve comprobado el aguinaldo del rector mayor “Conociendo e imitando a Don Bosco, hagamos de los jóvenes la misión de nuestra vida”. Compañero salesiano, necesitamos de tu ayuda para seguir avanzando, Armando Casas. Es necesario que lo creas para empaparte de esta hermosa espiritualidad. Solo faltas tú.
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